Distinguidos/as accionistas:
En el ejercicio de 2016 Banco Sabadell ha concluido el plan Triple que iniciamos en el 2014 con un balance muy positivo, habiendo obtenido resultados satisfactorios en sus tres principales ejes de actuación: la rentabilidad, la transformación del balance, del modelo comercial y del modelo productivo, y la internacionalización.
En el eje de la rentabilidad, los resultados obtenidos muestran la fortaleza del margen de intereses en un entorno de tipos bajos y un escenario económico más adverso de lo que preveíamos al diseñar el plan. El rendimiento del margen de clientes ha aumentado, pasando del 1,86% en el 2013 al 2,69% en el ejercicio de 2016, y hoy somos la entidad financiera con el mejor margen de clientes en España y la que más lo ha incrementado en estos últimos tres años.
En la transformación de balance, tanto el saldo de dudosos como el de activos problemáticos se han reducido significativamente, superando ampliamente los objetivos establecidos, siendo la entidad financiera que más ha disminuido su ratio de morosidad en España y la segunda con una mayor reducción de activos problemáticos.
En cuanto a la transformación comercial se refiere, se han desarrollado capacidades tecnológicas que han permitido seguir mejorando la experiencia de cliente y que nos facilitan ser hoy líderes en calidad de servicio en grandes empresas y pymes.
La transformación del modelo productivo ha sido otro de los focos de actividad en el que se ha logrado un gran avance, obteniendo una mayor eficiencia gracias a una plataforma escalable que ha permitido absorber el gran salto en tamaño, en volumen de negocio y en número de clientes, y contener, al mismo tiempo, los costes.
Por último, en cuanto a la internacionalización, la adquisición del banco británico TSB y la entrada en el mercado de México tras obtener la licencia para operar como banco comercial, constituyen los principales hitos alcanzados en este ámbito. Teníamos como objetivo que el negocio del grupo en el exterior aumentase del 5% al 10%, y hoy, tras el plan Triple, una tercera parte del crédito se halla fuera de España.
En el ejercicio de 2016, el beneficio neto atribuido al grupo ha alcanzado los 710,4 millones de euros, un 0,3% más que en el de 2015 y el margen de intereses se ha situado en los 3.837,8 millones de euros, con un incremento del 19,8% respecto al ejercicio anterior. Los volúmenes de crédito vivo han aumentado en un entorno de competencia creciente, y la reducción de activos problemáticos ha superado ampliamente las expectativas. El ratio de morosidad ha descendido hasta el 6,1% a cierre del ejercicio de 2016.
Y todo ello a pesar de un complejo entorno externo, caracterizado por un crecimiento económico global moderado, diferentes episodios de inestabilidad en los mercados financieros, especialmente en los primeros compases del año, y un destacado y creciente protagonismo de la actividad política.
La decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea tras el referéndum celebrado en junio de 2016 supuso un episodio de elevada incertidumbre, a la que se ha sumado la generada por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del pasado mes de noviembre, con un programa de medidas políticas y económicas de carácter intervencionista y proteccionista.
A pesar del resultado del referéndum en Reino Unido, la economía británica ha mantenido una evolución positiva y ha cerrado el año 2016 con un crecimiento próximo al 2,0%. Por último, en Estados Unidos, la actividad ha ido ganando dinamismo a lo largo del año y el mercado laboral ha seguido mostrando una evolución positiva, con la tasa de paro en mínimos desde 2007.
En 2016, la economía española ha vuelto a mostrar su capacidad de resistencia ante un entorno exigente. El PIB ha crecido un 3,2% anual, la misma tasa que en 2015, mientras que la tasa de paro se ha situado en mínimos desde finales de 2009. La actividad económica ha seguido beneficiándose de factores exógenos como el bajo precio del crudo y también de unas favorables condiciones de financiación. La rentabilidad de la deuda pública española a largo plazo alcanzó mínimos históricos, en un contexto general en el que, por primera vez, la rentabilidad de la deuda alemana alcanzó terreno negativo.
Durante este primer año de pleno funcionamiento conjunto de los dos primeros pilares de la Unión Bancaria, el Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo Único de Resolución, el sector bancario europeo ha evidenciado su fortaleza ante diferentes episodios de volatilidad en los mercados financieros. Las ratios de solvencia y apalancamiento de los bancos han mejorado respecto a 2015.
Banco Sabadell cierra el ejercicio con una sólida posición de capital, con un ratio Common Equity Tier 1 en términos phase-in y también en términos fully loaded del 12,0% a 31 de diciembre de 2016, muy por encima de las exigencias del Banco Central Europeo. Dicho ratio también es superior al del cierre del ejercicio de 2015, en el que el Common Equity Tier 1 fully loaded se situó en el 11,4%.
Los ingresos del negocio core bancario, esto es, el margen de intereses más las comisiones, han presentado un sólido crecimiento, aumentando un 3,7% sin considerar TSB, y un 17,9% a nivel de grupo, a tipo de cambio constante, lo que refleja la fortaleza y la consolidación de la posición de la franquicia en el mercado. Las comisiones presentan un crecimiento interanual del 5,6% hasta los 1.148,6 millones de euros, destacando el buen comportamiento de las comisiones derivadas de la gestión de activos.
Los costes recurrentes, por su parte, se han reducido en España un -1,2% y en el Reino Unido un -1,1%. Las dotaciones para insolvencias y otros deterioros, totalizaron 1.427,1 millones de euros, frente a los 2.333,2 millones de euros del ejercicio de 2015, lo que representa una reducción interanual del 38,8%.
La actividad comercial ha tenido un comportamiento satisfactorio a lo largo del año y los volúmenes de crédito vivo han aumentado en un entorno de elevada competencia. La inversión crediticia bruta viva ha alcanzado los 140.557,3 millones de euros, al cierre de diciembre de 2016, lo que supone un crecimiento del 3,9% respecto al año anterior, a tipo de cambio constante. Los recursos de clientes en balance muestran una buena evolución, especialmente en cuentas a la vista, con un crecimiento del +5,4% en el año a nivel grupo a tipo de cambio constante, situándose en los 133.456,6 millones de euros. Adicionalmente, las adquisiciones de entidades realizadas en el pasado continuaron contribuyendo a aumentar la cuota de mercado, mejorando la posición en diferentes tipos de productos, tanto en el segmento de empresas como en el de particulares.
El foco en proporcionar calidad en el servicio a los clientes ha hecho posible que Banco Sabadell conserve su diferencial de calidad respecto al sector.
Al mismo tiempo, se ha avanzado en el proceso de transformación comercial, al incorporar nuevas capacidades digitales, mejorar la sistemática comercial y adecuar la red de oficinas a las necesidades del cliente, con el objetivo de incrementar la eficiencia y mejorar la propuesta de valor, para convertir a Banco Sabadell en líder en experiencia de cliente en todos los segmentos.
La transformación del balance, mediante la reducción de activos problemáticos ha alcanzado en el ejercicio de 2016 los 2.961 millones de euros, un nuevo récord, y la estrategia de venta acelerada de activos continua ejecutándose con éxito. La reducción de la exposición de activos problemáticos a lo largo del plan Triple ha alcanzado los 7.411 millones de euros, cifra que ha superado ampliamente los objetivos fijados. Tanto la reducción de saldos dudosos como la de activos problemáticos se situaron, al final de 2016, muy por encima del objetivo revisado del Plan Triple en 2015, tras dos años de ventas a un ritmo mayor de lo esperado.
El ratio de morosidad se ha reducido hasta el 6,1% a 31 de diciembre de 2016, frente al 13,6% de 2013, reduciéndose a menos de la mitad en dicho período, y frente al 7,8% del ejercicio de 2015. El ratio de cobertura de los saldos dudosos es del 51,5% a cierre de 2016, y ha incrementado asimismo la cobertura de los activos problemáticos alcanza el 49,6%.
En este contexto, la propuesta de distribución del dividendo con cargo al beneficio neto del ejercicio de 2016 que se propone a la Junta General de Accionistas, es de 0,05 euros por acción en efectivo, que incluye los 0,02 euros por acción que se pagaron como dividendo a cuenta en diciembre de 2016, así como un dividendo complementario en efectivo de 0,03 euros por acción, que se abonará una vez haya sido aprobado por la Junta General.
En el Reino Unido, TSB está cumpliendo su estrategia con éxito. El beneficio antes de impuestos y extraordinarios es un 68% superior al del ejercicio anterior, y el margen de intereses un 10,9% mayor que el de 2015. Se mantiene la tendencia positiva de la inversión crediticia de la franquicia, impulsada por el crecimiento de intermediación hipotecaria y apoyada por el crecimiento continuo de los depósitos, lo que refleja la confianza de los clientes británicos en TSB.
El proceso de integración a la plataforma tecnológica de Banco Sabadell sigue avanzando en línea con la planificación prevista. Su implementación definitiva está prevista para finales de 2017. Esta nueva tecnología ayudará a TSB a ofrecer nuevos productos y servicios al mercado de forma más rápida y eficiente.
En México, la actividad, tanto en banca corporativa como en banca de empresas, está superando las expectativas fijadas al concebir el proyecto, al que se unirá la construcción de una plataforma para el arranque de negocio de banca personal.
Tras el éxito del plan Triple, el ejercicio de 2017 constituye un año de transición hacia el nuevo plan director 2018-2020, en el que se producirá la migración tecnológica de TSB a la plataforma tecnológica de Banco Sabadell. Este cambio sustancial supondrá un punto de inflexión para el desarrollo de la filial británica, tanto por la obtención de sinergias como por lo que supondrá de mayor potencia comercial y autonomía operativa para TSB.
El 2017 va a proporcionar una situación de partida sólida para lanzar un nuevo plan de negocio, consistente con los retos y oportunidades actuales del sector, con el horizonte del año 2020. Este plan permitirá, entre otros, el crecimiento en los mercados existentes, la aceleración de la normalización del balance, la optimización de la eficiencia, y el fortalecimiento de las capacidades comerciales y digitales necesarias, manteniendo al mismo tiempo los altos niveles de calidad de servicio que siempre han caracterizado a Banco Sabadell.
Para conseguir los objetivos de los próximos años, contamos con un equipo de empleados cuya contribución diaria, dedicación y profesionalidad han permitido que el Banco se encuentre en posición de afrontar los retos futuros con éxito.
Josep Oliu Creus
Presidente

Josep Oliu Creus, presidente